Caviahue

Una vez en Nueva Zelanda una persona me dijo:
- ¿Usted es Ingeniero?.
- Si.
- ¿Y que hace acá trabajando en el campo?. Usted es un desperdicio.

La mandé a la mierda. Pero después pensaba, ¿quizá tenga razón?.
Por suerte la vida me fue mostrando el camino, me enseño que cualquier pensamiento negativo es erróneo. Nadie es un desperdicio.

Siempre hay lugar para aplicar nuestros conocimientos y estudios en cualquier trabajo, y aprender lo nuevo. La universidad nos forma para eso. No importa que hayamos estudiado sistemas, electrónica, contaduría, abogacía o psicología. Todo eso que nos enseñaron en algún momento no va a servir mas, va a cambiar, o ser obsoleto o desaparecer. Lo único que nos deja la universidad es la capacidad de aprender cosas nuevas y aplicarlas como un profesional.


En este caso, me tocaría aplicar la ingeniería para atender una oficina de turismo. Puede parecer simple, pero hay que llevar un registro del dinero que entra, del que sale, pagarle a los prestadores, pelearse con los turistas, tener paciencia para explicar las excursiones, y por sobre todo, cierto carisma -que no tengo- para concretar las ventas.
A pesar de que el trabajo era algo totalmente nuevo para mi, no hubo un solo día en que abriera la oficina de mal humor o sin ganas. Cada día que pasé acá fui feliz, me levanté de buen humor, abrí a horario. No me importó si era Lunes, o Viernes, o Miércoles o Domingo.
Posiblemente el hecho de estar rodeado de montañas, nieve y naturaleza ayude un poco, si no es que del todo.



Lean este párrafo que escribió mi amigo El General:
"Creo y asiento que si te preocupa y te apena que llegue el Lunes, a mitad de semana se te hace largo y pesado y te alegra que llegue el Viernes, y pasas cada día mirando la hora para que termine tu "obligación"... Sinceramente y de corazón algo tienes que decidir con tu vida y tomar las riendas. ¿Sos uno de ellos?, no te sientas mal... no te preocupes...
 
Volemos un poquito en el tiempo... Tenés unos 80 años, estas sentado mirando el cielo, y aparezco yo, te toco el hombro, y te pregunto:
- ¿Estas contento de haberte preocupado tanto porque no empiece la semana, y querer que pasen rápido los días para que llegue el fin de semana?.
- ¿Estas orgulloso de haber empezado el 72% de tus días esperando el horario de salida de tu trabajo?
- ¿Por qué nunca decidiste disfrutar cada día, cada hora como la bella creación que es?...

Se lo que me responderías...Y también te preguntaría: ¿Lo volverías a hacer si pudieras volver atrás?. Y también se lo que responderías...
Ahora volemos nuevamente a hoy... mañana, la semana que viene, el mes que viene, ¿lo vas a seguir haciendo?

A las montañas no las veo cansadas a mitad de semana, o a los ríos con poco caudal porque es Lunes, ni a los animales contentos porque es Sábado, o a los bebes apenados porque empieza la semana... ¿Por qué nos separamos de eso?, ¿no somos parte de la misma fuente?.
¿Por qué pasan la vida esperando que termine el día, la semana, el mes o el año, para tener 15 días libres?, ¿entonces están esperando que pase la vida para que termine también?. No se confundan!, tienen a su disposición todo el tiempo que hay...
Ok, ahora no te preocupes, lo que transforman son las decisiones, y las podes tomar cualquier día de la semana a cualquier hora!. Anímate que si eres osado la misma fuerza que guía las estrellas te guiara!".


No tengo mucho mas para escribir, así que a postear fotos.

Llegando a Caviahue

La clásica Araucaria

El lago del pueblo

Salto del Agrio

Las cascadas del río Agrio

Vista del lago y el pueblo

Camino a Copahue

En Copahue

Con la banda yendo a esquiar!

El centro de ski

Andando en motito

Dia de tormenta

Consecuencias de la tormenta

Vista de las pistas de ski

Landri y Kim, dos franceses que hospedé en nuestro depto

El volcán en sus últimos días, previo a la erupción

Se derritió la nieve, así que a andar en bici

Ese fue un breve resumen. Espero volver a Caviahue el año próximo, ya que es un lugar realmente mágico, solo comprensible para aquellos que tienen los ojos bien abiertos.

CAVIAHUE.- ¿Quién dijo que tiene que ser fácil? Los grandes destinos no necesariamente están a la vuelta de la esquina ni a un simple y confortable vuelo sin escalas. A veces, ese es justamente uno de los atractivos: la dificultad para llegar, que aporta un sabor extra a la experiencia. Y que, para mejor, suele desanimar a los cómodos, dejando más lugar para el disfrute de los que sí se animan.