domingo, 6 de octubre de 2013

Un recreo para el alma

El título se refiere a viajar...

Si bien el lector puede pensar que ya estoy viajando, cuando uno se asienta en un lugar por unos meses para trabajar, deja de viajar para pasar a vivir.
Pero eso es un problema también, porque para el viajero, viajar se convierte en una adicción, y cuando el viajero no viaja, se deprime, le agarra ansiedad, se aburre, se siente mal.

Por eso es bueno tomarse un recreo, viajar, buscar una excusa para pedirse unos días libres en el trabajo. Y en Nueva Zelanda, esa excusa fue el rugby. Ningún jefe Kiwi te va a negar días libres si le decís que es para ir a ver a los All Blacks, la selección nacional de rugby de Nueva Zelanda.

Así que arrancó el viaje. Fue algo rebuscado llegar al destino donde se jugaría el partido de All Blacks vs. Los Pumas, pero me encanta que sea así. Amo viajar, amo la ruta, los aeropuertos, los aviones.
Auto hasta la ciudad de Christchurch, de ahí avión hasta la ciudad de Wellington. Al día siguiente bus hasta Hamilton -sede del encuentro-. Luego en la madrugada bus al aeropuerto de Auckland, avión a Christchurch, y vuelta manejando en auto hacia mi querido pueblito donde vivo.

Aeropuerto de Christchurch


En Wellington tomé el recaudo de ajustar los horarios del viaje para pasar todo el día (y la noche) allí. Es una ciudad que me fascina y me acelera el corazón -quizá las drogas tengan algo que ver-, y donde tengo un grupo de gente muy amiga a los cuales tenía ganas de ver.



Al día siguiente, el partido:
Llegando a la cancha

¿Estadio lleno?

Si, ¡lleno!. A los Kiwis les fascina cuando juegan contra Argentina


Con El Tano y El Cholo

¿Detalles del evento?. Obviamente ambas hinchadas comparten los mismos espacios, te dan conversación, se sacan fotos con nosotros, y se asombran por la cantidad de Argentinos que andan dando vueltas por NZ. Ahhh... se vende cerveza adentro de la cancha!!!.

Luego nos fuimos de joda, nos cansamos, nos metimos en un casino para tratar de dormir un rato, nos echaron a la calle, y hubo que ir a dormir a la terminal de buses.

Al mediodía, el feliz regreso a casa luego de unos días sin dormir.

Desde el aire... si se ve: La punta norte de la Isla Sur.