domingo, 4 de mayo de 2014

Singapore y Australia

Tampoco tenía intenciones de pasar por Singapore ni Australia, pero mi feliz idea de viajar cerca de las fiestas hizo que sea imposible sacar los pasajes de avión que yo quería, así que me tuve que comer una "escala" de 3 días en Singapore y otra de 10 días en Australia.
Tampoco me salió tan mal...

Singapore
Es un país-ciudad. Tiene solo 710km². Sin embargo tiene una economía hyper desarrollada, y es uno de los países con mejor calidad de vida en todo Asia. De hecho, no se siente como estar en Asia. Es un lugar totalmente occidentalizado. Y tengo que confesar que sentí cierto alivio al llegar allí... Todo es moderno, todos los servicios funcionan, todo está bien indicado.
Pero también aburrido... Es un lugar que no merece mas de 3 días de visita.

Tuve la suerte de caer cerca de la Navidad, por lo que pude observar a Singapore en su salsa: frenesí de compras compulsivas y consumismo a pleno.




La playa: Sentosa Beach. Demasiado artificial. Y algo contaminada debido al gran tráfico marítimo que circula por Singapore.
Singapore River. Donde estan los barcitos.



Australia
Es casi un insulto que le dedique solo la mitad de una entrada de blog a este país, ya que es EL PAÍS. Es el lugar a visitar en el mundo. Pero bueno, no disponía de muchos días.

Todo comienza en Sydney: la ciudad principal (pero no la capital).
Vista desde Darling Harbour

El puente

Un crucero

La Opera House

Un parque perfectito

El museo

Bondi (pronunciesé Bóndai) Beach

No sabría que decirles acerca de Sydney... A mucha gente le encanta. A mi no me gustó. No le veo nada llamativo a un edificio blanco con forma rara como el Opera House, ni a un puente de hierro; el museo es muy malo, y Bondi Beach es como la Bristol de Mar del Plata, pero plagada de gente con mucha mas guita.

¿La noche en Sydney? Puro snobismo. Evidentemente una persona que solo lleva una maya, musculosa y ojotas no está en el lugar adecuado. Algo había que hacer... En solo dos días recorrí los típicos lugares y aún restaban pasar 8 días mas, incluyendo Nochebuena y Navidad...
Charlando con unos chilenos les comenté mi situación y casi al unísono me dijeron: - ¡Ándate a Byron Bay po weon!. Allá esta la raja, fuman pito todo el día po.

Y ni lo dudé. Al día siguiente compré un pasaje de micro y me fui.
Un pequeño detalle que no tuve en cuenta es que Australia es MUUUY grande, y un viajecito en micro me llevó como 16hs, pero mirar por la ventanilla y pensar: -"Estoy viajando en una ruta en Australia" me hizo empezar a reir al punto que me tuve que tapar la cara para no parecer loco.


Y Byron Bay ya era distinto. Se percibe en el aire, en el clima, en la onda de la gente. Muy relajado.
Pasé una Nochebuena muy copada con una fiesta que se armó en el hostel, y al día siguiente Navidad en una comunidad donde vivía una persona que conocía de NZ.
Playas lindas y poca gente!.

La mascota del hostel




Luego de unos días comencé a escuchar el rumor de un pueblito llamado Nimbin, que se caracteriza por ser un lugar en donde la marihuana circula libremente, a pesar de que en Australia está prohibida.
Los turistas, en su mayoría pendejos ingleses insoportables, van a Nimbin a comprar marihuana, sacarse una foto, y volver en el día. Mi idea era quedarme al menos un día mas allí, así que saqué pasaje y me fui.

Nimbin:
Y si, era cierto... La marihuana circula libremente, se vende en las calles, se consume en las calles y bares.
Y también se venden galletitas de marihuana. Me comí tres porque eran ricas, y aunque si bien no eran muy fuertes, estuve un poco colgado durante varias horas.
Un barcito piola

15 gramos. La dosis máxima que recomendaban comprar. Mas de eso ya se considera narcotráfico.



Este cartel lo dice todo... Tuve la feliz idea de encargar allí un poco de pescado frito con papas fritas. Se supone que es una comida rápida.
A la media hora de haber estado esperando, entro al negocio a preguntar que había pasado con mi pedido, a lo que el dueño -que también estaba re loco- me dice:
- Uyyy, ¡perdón!, me olvidé de tu pedido. ¿Cómo no me lo hiciste recordar antes?.
- Porque yo también me olvidé -le dije.








La feria del pueblo. Muy colorida.

Fue bastante trascendental haber pasado por este pueblo, ya que cambió un poco mi idea acerca del consumo indiscriminado de marihuana. La gente que allí vivía, desde hace varios años, estaba muy arruinada. Se les notaba en la cara, en la forma de hablar. Evidentemente el consumo prolongado y constante algo afecta, al igual que cualquier otra droga legal o ilegal.

Y así terminaba esta especie de interludio viajero, era hora de volver a Nueva Zelanda, a terminar lo que había empezado.